Huella
Mi cuerpo se extiende,
crece y se pliega,
y en cada surco de mi bebé
siento cómo algo de mí se borra.
No es tristeza ni sacrificio,
es como si el tiempo
se llevara pedazos de mi piel
para darle forma.
La amo
como amo lo que era
antes de que todo esto comenzara,
la forma en que el mundo me miraba
como alguien que podía estar en él
sin desaparecer.
El mundo sigue girando,
y yo, acá,
en cada paso que doy hacia adelante
me hago un poco más fuerte
y un poco más invisible
El otro
No importa cuánto temamos
traer vida al mundo,
siempre buscamos algo
que abarque nuestro sentido de existencia
un ser que nos mire con ojos
donde caben todos los miedos y amores.
Un animal pequeño que respira
en el hueco de nuestras manos,
un ser que solo entiende de piel y contacto.
Nos aferramos a la fragilidad,
al deseo de ser suficientes
para alguien que confíe en nosotros
como si fuéramos su sol.
El amor es simple,
necesitamos
algo que nos necesite
que nos vuelva humanos.
La falta
Puse mi mano tras la cortina
la transformé en un pajarito
Ella,
con sus ojos atentos
vio en mi mano un ser diminuto
un gesto fugaz de la naturaleza.
El ave cautivó su curiosidad,
se posó sobre el último racimo de sol,
comió de la tierra.
Ella,
con la certeza de la inocencia
se acercó
queriendo apresar lo efímero,
ese instante de vida pura.
Sus manos
pequeñas ansiosas
se extendieron
buscando lo irrecuperable.
El trabajo del sueño
Mientras sostengo la copa de mi pecho con dos dedos
los mismos que impregnaba de tabaco
la siento mamar mi corazón
melodía de su más profundo sueño.
Es medianoche
mi cuerpo:
alimento calor
estímulo vehículo
Mientras me despierta
el latigazo en mi cuello
digo a viva voz:
la sociedad se sostiene de suspiros de mujeres que tienen prohibido morir.
Es solo eso amor
Mientras pateás los restos de carnaval
el aire se espesa con tu voz
tus puntazos resuenan en adoquines
y tus brazos buscan
destruir todo a su paso
algo en mi pecho se cierra,
no ceso de temblar,
no puedo mirarte.
No temo tu furia, ni tus gestos bruscos,
no te temo a vos.
Lo que se quiebra en mí
no es tu voz,
sino los recuerdos en los que aprendí a desaparecer,
la memoria de ser objeto de descarga.
No es que no confíe
temo el silencio que precede a la furia
la amenaza
de lo que una vez estuvo cerca
se hace cuerpo.
Es solo eso, amor,
el miedo de ser vulnerada.
Los que me hirieron
siguen caminando dentro de mí,
en cada espacio donde te enfurecés,
en cada grito que se iza.
No es un reproche,
es solo lo que queda
lo que soy
en lo que aún me duele.
Magna
Me disparan a quemarropa
agujerean mi cuerpo
lo ocupan todo
en el nombre del sacrificio
con el peso de un discurso tanático.
Se burlan
con cochinas carcajadas
en las caras de los insuficientes.
Tomo el lenguaje como artilugio desalienante
no acepto la cosificación
no admito la mansedumbre autoritaria.
No podrán reducirme a las miserias
amo la vida
porque soy poeta
inscribo mi orbe a partir de las palabras
mi tierra es espumosa
desborda de afecto
mi verso se trenza con furiosa y tierna desobediencia.
¿Cómo renunciar al placer de la poesía?
donde lo exquisito y la denuncia
lo anecdótico y la academia
se acarician
cómo desasir el goce
de manifestar la fantasía
si soy mujer
si estoy viva
si me ampara la poesía.
✍Daniela Marqués nació en la Ciudad de Buenos Aires en 1989. Transitó la carrera de psicología, es peluquera y maquilladora. Practicó danzas de matriz africana la mayor parte de su vida.
Guía Alumbrar el deseo, talleres de PsicoPoesía.
Publicó “¿Lo perpetuo es la pena o el castigo - Diario del penal” (la indiegestada, 2024), “Mesalina” (la indiegestada, 2023) y “Pequeña fuga” fanzine . Participó de la antología “Diana” (camalote, 2025).
Otras publicaciones realizadas en Revista digital como “Flor de Ave” (2024).
Acaba de publicar un poemario “No se ha encontrado sinónimo para puerperio” (la disgráfica, 2025)
🎙¡Muchas gracias Daniela por ser parte del Podcast Bondi de Poetas!
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