Somos
un enjambre de miedos
y recuerdos inventados
fantasmas que están
del otro lado de la vida
esperando que llegue
el día de los muertos
para poder volver
y hacer el camino
desde el cementerio
anhelando que alguien
haya puesto una foto
en el altar familiar
el ruido de las pisadas
afuera el cemento gris
entre los ladrillos huecos
las luciérnagas
que iluminan el trayecto
para que no se pierda nadie
los hierros oxidados
que asoman desde el hormigón
una construcción detenida
donde habitan las sombras
el sonido del silencio
entre los árboles
la acumulación de derrotas
los cartílagos vencidos
los meniscos astillados
que duelen cuando hay
que correr para escapar
de la muchedumbre
el plástico que se atora
en las gargantas de los delfines
que mueren en el mar
Mirar la noche a través de la ventana
estoy de pie junto a la ventana
apoyado en el marco de metal
mirando la noche
las luces de los departamentos
los cables, las terrazas,
la ropa colgada que se mueve con el viento
adentro estamos a oscuras
estoy de espaldas a la puerta de la habitación
desnudo
espero que ella salga del baño
y mientras miro hacia afuera
algo en mí es distinto
quiero darme cuenta qué es
y cierro los ojos
escucho sus pasos que se acercan
despacio y entonces
abro los ojos para comprobarlo
mi imagen en el reflejo del vidrio
me sorprende:
estoy sonriendo
Luciérnagas
Un campo lleno de pequeños puntos luminosos
que titilan en la noche
esto es un comienzo
el principio de algo
el final de otra cosa
las luciérnagas como gotas de luz
que luchan para no ser absorbidas
por la oscuridad
siempre hay un momento de belleza
en medio del derrumbe
Escena
La escena es así
una pared salpicada de sangre
un cuerpo en el piso
boca abajo
por la abertura de la puerta sólo se asoma
una pierna
la casa está cerrada
¿qué hay detrás de las cortinas?
¿cuánto tiempo lleva un duelo?
¿cuántas veces pensaste que ya te habías olvidado?
¿cuántos de esos recuerdos son reales?
¿cuántos temporales tienen que pasar
para entender que hay cosas que nunca terminan?
Sos
El atardecer en otoño,
las primeras gotas de lluvia
un día de calor,
el olor del café recién molido,
un río que atraviesa todos los caminos,
la bruma que deja el mar
cuando se retira,
el ruido de las hojas secas,
la primera palabra en una hoja en blanco,
esa foto entre las sábanas grises,
los ojos medio cerrados,
la luz mortecina de la madrugada,
la sonrisa indestructible que congela
ese momento
y lo deja fuera del tiempo,
la oscuridad del cine,
una carta que se desliza
por debajo de la puerta,
la vista desde una terraza
en una ciudad de techos
de colores,
el roce mínimo de tu dedo índice
con el dorso de mi mano,
como masticar una nube,
el vestido de verano,
la estrella que brilla para siempre
y nunca se muere.
✍Nació en Lanús, provincia de Buenos Aires, Argentina, donde sigue viviendo. Es cineasta, camarógrafo y fotógrafo. Participó de varios festivales de cine, en 2017 en BAFICI con la película "Más allá de Valle de Múñecas", en 2020 en el festival Escenario con el corto "El color del ruido", en 2022 en el festival LupeAr en Tecnópolis con la pieza "Miniaturismo". Toca la batería en la banda Compañero Asma, y acompaña en teclados y percusión el proyecto solista de Manza Esain, además de encargarse de la parte audiovisual del proyecto.
Tiene dos libros de poemas publicados, el primero se llama "Un bosque de árboles quemados" y salió por editorial Rangún; el segundo es "Una canción para el fin del mundo" y salió por Halley Ediciones.
🎙¡Muchas gracias Fede por ser parte del Podcast Bondi de Poetas!
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