Otoño /Arrojo, 2021, Lago Editora
Capturas una imagen
en el minuto previo
a la muerte del sol
la foto aparece en la cámara borrosa
y tiene un efecto añejo
Te acercas a mostrarme
y me besas el cuello
En la foto
mi sonrisa es confusa
los bordes aparecen
desdibujados,
y los límites del cuerpo
se mezclan con una nebulosa
producto de la luna
o del otoño violento
que intenta deshojar una flor
o arrancar un gesto
Estamos en un campo de girasoles
redondos como planetas galácticos
una brisa húmeda con olor a lluvia
silba bajito arrasando la quietud
Miro el cielo
el viento empieza a gemir
cada vez un poco más fuerte
las aves descienden con las nubes
los colores se interrumpen
un cúmulo de mosquitos
empieza a revolotearme cerca
y las vacas, a lo lejos, se amontonan
como los niños cuando tienen miedo
Es la tormenta –diría mamá
esta noche la lluvia va a limpiar el campo
y también el dolor,
el odio,
el suplicio
Me agarrás la mano
y me llevás
(yo te sigo)
Hay que salir a refugiarse
no hay tregua
para las tempestades divinas
De los legados de mamá
incursionar en tormentas
es el más vivaz,
el más poderoso
Esta noche
la lluvia
va a limpiar.
Amarillo / Casa- árbol, 2024, Lago Editora
Guardé las fotos de los fresnos
en otoño,
¿Ves el amarillo
que invade la copa?
las hojas que resisten y transforman
las carencias del cielo
en un sol propio,
el árbol que guarda
en sus nervaduras
el tesoro escondido
y el tiempo que grita despacio:
“donde esté la h e r i d a, estará la v i d a,
cuando el tronco seque
al espíritu lanzará
un color”.
Sed / Arrojo, 2021, Lago Editora
Una llaga en la boca te nombra
podría ser canción
pero es grieta
comisura que busca el río,
el canal de tus besos o
la corriente (que fluye)
hacia la piedra del secreto
Ayer soñé que era pez
vivía bajo una cascada y
nadaba, ser del agua
bajo los corales mágicos
el sol quemaba el espesor
de mi cuerpo, confundía
el torrente de aguas
con la avalancha del corazón
pero el golpe de la lluvia en la ventana
me despierta a las 6 de la mañana,
en la ciudad sin ríos
muerta de sed.
Poema sin título de Casa-árbol , 2024, Lago Editora
El día que te conocí volaron
los cuadros de casa
el botón de mi pantalón nuevo
y varios recuerdos
que tenían raíz
No pude cubrir los rastros
ni vestir las fisuras
soplaste como soplan los vientos
antes del inicio de la tormenta
en un lugar donde se la espera
Entendí,
que el tesoro escondido
dejaba sus velos en la tierra
¡el fuego y la tormenta!
Vení, vení
quiero llevarte a la orilla
el cristal de esta piedra
bajo las luces del relámpago
ilumina la noche
y nos grita
que sí/ que sí/ que sí
que viajemos con su luz.
Poema inédito
El viento agita la prisa de los últimos besos que nos dimos, agita también las primicias del día y del noticiero. Es agosto y en el umbral que existe entre el silencio y el vendaval, nacen los espinillos, cantan los mirlos y concilia algún sueño el bebé, el bebé que no quiere dormir pero sueña.
Me reincorporo entre la brisa de la siesta, un lapacho rosado me anima desde las alturas y el gajo que me regalaste quiere aferrarse al agua.
Hay un silencio nuevo.
Creo en la belleza de la fragilidad que nos sostiene como en la de la raíz pequeña de ese esqueje.
✍Florencia nació en San Francisco, Córdoba, Argentina. Estudió Psicología en la UNC. Actualmente vive y practica el Psicoanálisis en la ciudad de Córdoba.
Publicó Arrojo (2021, Lago Editora) y Casa-árbol (2024, Lago Editora). Su poesía forma parte de proyectos y revistas literarias. Cree en las palabras y en los velos que protegen la belleza del mundo.
🎙¡Muchas gracias Flor por ser parte del Podcast Bondi de Poetas!
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