Bondi de Poetas
Bondi de Poetas
Conocer a Evangelina Dugo
2
0:00
-3:37

Conocer a Evangelina Dugo

Poemas del libro Poesía simple
2

Como la muerte misma

Temible y aguardada como la muerte misma

se levanta la casa.[1]

No será necesario que lloremos

Para que vean que ahí estamos

sentados hace años a la mesa del dolor.

No hará falta que recordemos los tiempos felices

porque hace miles de relojes

que nos alimentamos de recuerdo inútiles.

Nos acompaña una muerte que no cumple su papel.

No hará falta que nos den el pésame

pesará menos la vida cuando todo termine.

Nadie nos llamará desde su angustiante sombra

porque habremos dado a luz a la muerte

como al hijo primogénito

como al más buscado de los benjamines.

Todo el amor de las antiguas cosas

se irá con vos, se quedará con nosotros

porque nada ha quedado por decir.

Contemplaremos tu cama,

tendrá pegado el calor de tu cuerpo

la forma de tu dolor.

Sacudiremos tu recuerdo

y abriremos las ventanas

para nacer de nuevo.

Domingo triste

Domingo triste

(si es que existe otra posibilidad).

Como ver el polvo

sobre una guirnalda envejecida

o sobre flores de plástico:

el paso del tiempo

en pequeños gestos

que prescinden de las palabras.

Pájaros sobre el asfalto,

esperanzas aplastadas.

comida de hormigas

Me gusta el otoño

Pero no en domingo.

El domingo es víspera

de lo que nunca llega.

Urgencia

Veo sombras de pájaros y de mariposas

reconozco el sonido de su vuelo cercano.

No sabía que las aves cantaban de noche

sin embargo acá estoy, interpretando su llanto.

¿Cómo llora un pájaro?

Salí a buscar señales

y encontré animales muertos

hormigas en procesión

descuartizando presas que parecen hablarme:

escucho

atiendo

veo.

Parecen decirme un secreto

que me sé de memoria.

Un perro, con una paloma en la boca

me pide perdón con la mirada:

El hambre es más urgente que la poesía.

No quiero ser sombra

Yo no quiero

ser tu sombra

quiero ser

la que sale del hueco

que hizo el maldito tiempo

ahí, entre mis manos y tus deseos

maldiciendo el silencio

                             y el abismo.

Yo no quiero

que me creas luz

yo, que estoy hecha de oscuridades

y de pozos ciegos

yo no quiero

que quieras rescatarme

del olvido,

quiero salir de ahí

cantando silencios propios.

Yo no quiero

ser su sombra

para que repose plácida

esperando el milagro,

ni quiero ser su sol

para que busque mi reflejo.

Yo no quiero

hacerle bien

ni hacerle mal

quiero simplemente

serle innecesaria,

prescindible, olvidable

porque solo así así sabrá

de libertad.

Yo no quiero

ser mi sombra

ni la sombra de lo que soñé

me niego a no ser

aquel impulso eléctrico

que motiva mis pasos.

Yo no quiero

 ser mi sombra

rendirme ante el gesto

arbitrario del destino

sucumbir a mi sensatez

dejar de creer en la magia.

Yo no quiero

Ser mi sombra

Ni tu sombra

Ni su sombra.

Yo no quiero

Ser tu luz

Ni su luz

Ni mi luz.

Yo quiero ser

la que dice sombra

mientras camina.


[1] A partir de los versos iniciales del poema “La casa” de Olga Orozco.

✍Evangelina Dugo nació en Chacabuco, el 7 de octubre de 1978. Estudió Letras en la U.N.L.P. Es profesora de nivel secundario en numerosos colegios de su ciudad; coordina el Taller de Escritura y Narrativa Experimental de la Escuela de Educación Artística. También dicta clases en Institutos de Formación Docente y en el C.B.C. de la Universidad de Buenos Aires, extensión Salto. El aula es uno de sus lugares favoritos en el mundo.

Publicó Un sueño en Mar Azul (Niña Pez ediciones, 2020) y Poesía Simple (Halley ediciones, 2023). Está corrigiendo una novela juvenil que espera publicar el próximo año, mientras trabaja en el pulido de una decena de cuentos.

Comparte con adolescentes y adultos espacios de creación literaria. En 2023 finalizó la Diplomatura en Escritura Creativa de la UNTREF dirigida por María Negroni.

🎙¡Muchas gracias Eva por ser parte del Podcast BDP!

Discusión sobre este episodio

Avatar de User